Perú

Huaca de los Ídolos

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La Huaca de los Ídolos está ubicado en la parte centro occidental de la zona monumental de Áspero, al norte de la Huaca Alta. Está emplazada en el lado oriental del grupo de colinas arenosas que circundan el sitio arqueológico. Debe su nombre a los hallazgos que realizara, en la década de 1970, el arqueólogo Robert Feldman, cuando excavó los recintos de la cima y halló entre ellos un conjunto de figuras de arcilla no cocida.

Se han identificado tres componentes del período final de la construcción del edificio. El primero es la escalera central, construida con cantos rodados, que comunicaba la parte baja del edificio piramidal y los recintos de la cima. El segundo componente está constituido por una secuencia de plataformas de piedra, que flanquean a la escalera principal y le dieron solidez y volumetría al edificio, además de servir como espacios para realizar actividades de producción artesanal. El tercer componente está definido por la plaza circular, de 16 m de diámetro, en cuyos accesos se colocaron monolitos, a modo de portales, de 1.80 m de altura.

Función

En la Huaca de los Ídolos se realizaron actividades ceremoniales y administrativas.

Rol urbano

La fachada de Huaca de los Ídolos está ubicada hacia un espacio abierto, donde se encuentra una plaza circular. Asociación que indicaria la concentración de poder frente a los ocupantes de los otros edificios. La parte posterior se relaciona con edificaciones de menor jerarquía, de carácter residencial.

Técnica constructiva

En la construcción de Huaca de los Ídolos se utilizaron diferentes tipos de materiales: piedras cortadas, cantos rodados, depósitos de junco, fragmentos de tallos de arbustos y grava. También se usaron “shicras” (bolsas de fibra vegetal), llenas con piedras y grava, como parte del deposito de las plataformas.

Inicialmente, hubo una mayor preferencia por el empleo de la piedra cortada; posteriormente, los constructores aplicaron dos técnicas: una de piedras cortadas de regular tamaño, colocadas con la cara plana hacia el exterior, unidas con mortero de material arcilloso y grama; y otra de cantos rodados, de regular tamaño, unidos con el mismo mortero de material arcilloso.

Plaza circular

Se estima que midió 16 metros de diámetro. Un muro de piedra bordea su contorno. Tuvo dos ingresos consistentes en pequeñas escaleras ubicadas en lados opuestos pero alineados en un mismo eje con la escalera central y los recintos de la cima. Los ingresos están flanqueados por dos monolitos, de aprox. 1.8 metros de alto, a manera de pórtico. Actualmente sólo existe el ingreso ubicado al final de la escalera central.

La escalera central conduce directamente a la cima donde un amplio recinto (antesala) de 11 por 16 metros de lado recibe al visitante, quien para acceder hasta los recintos principales (que se ubican detrás de la antesala) deberá usar un pasadizo lateral. El recinto principal mide 5.1 por 4.4 metros, un murete con vano en forma de T lo divide en dos. Sus muros están adornados por 9 nichos. Junto a éste hay otro recinto más pequeño pero, parece, también importante, pues bajo su piso se colocó dentro de un hoyo una docena de figurillas humanas (ídolos) moldeados en arcilla blanca junto con canastillas y hojas de achira (Canna edilus). Feldman ha relacionado esta ofrenda con un evento importante: la remodelación de este recinto consistente en un piso nuevo. La mencionada ofrenda se colocó en el relleno del nuevo piso.

Los arqueólogos del PEACS (Shady y Cáceda 2008) han identificado, para esta pirámide, dos grandes etapas constructivas que repitieron el mismo planteamiento arquitectónico: debajo de la escalera central hay otra escalera, más antigua, del mismo modo que debajo de la plaza circular hay otra más antigua. Al final de la vida de esta pirámide sus últimos ocupantes la enterraron con piedras y tierra que sacaron de destruir en parte la plaza circular, misma que previamente fue ofrendada, quizá como desagravio a lo que se sabía que iba a suceder. Se depositó en el piso de la plaza circular dos cabezas humanas (una de ellas mirando hacia la escalera central), un antebrazo derecho, un pie, dos "ojo de dios", cuencos, flotadores de mate, cuentas de crisocola y mullu.

La dama de los cuatro tupus

En el año 2016 la arqueóloga Ruth Shady junto a su equipo de investigación descubrieron el entierro de una mujer en un depósito de ceniza y material orgánico, que se encontraba en posición flexionada con el dorso hacia abajo, había sido colocada en un hoyo cavado para tal fin. Estaba cubierta con tela de algodón y una esterilla de junco amarrado con soguillas.

Según las investigaciones se supo que se trataría de una mujer de cerca de 40 años. Y por los objetos encontrados en el entierro tales como cuatro tupus o prendedores, que tenían diseños de aves y monos, que habían sido hechos con huesos de mamíferos, además de llevar un collar con cuentas de moluscos y un dije elaborado de Spondylus, se desprende que pudo tener un alto estatus social.

Este increíble hallazgo confirma el rol importante que habría cumplido la mujer durante el desarrollo de la civilización más antigua de América, y evidencia la participación femenina en posiciones de élite durante las primeras etapas de la civilización.

Los ojos de Dios

En el 2018, la Dra. Ruth Shady, informó de importantes hallazgos encontrados en la Huaca de los Ídolos. La ofrenda más relevante estaba conformada por ocho objetos denominados “Ojos de Dios”, que estaban elaborados con algodón, plumas de guacamayo y cuentas de spondylus y crisocola.

Estos hallazgos demuestran que había un continuo intercambio comercial entre los pueblos del litoral, la sierra y la amazonía; incluso con poblaciones tan lejanas como los de la costa ecuatorial, este beneficio compartido se dio en condiciones de paz. Estas relaciones permitieron superar las diferencias sociales, culturales, lingüísticas y promovieron el desarrollo.

¿Pero qué son los “Ojos de Dios”? Son objetos hechos con dos ramitas de sauce o carricillo, en forma de cruz, que servían como estructura de soporte de un tejido hecho con hilos de algodón, de diferentes colores, que formaban un diseño romboidal concéntrico.

Icono que también se han encontrado en varios asentamientos de la civilización Caral, pero que han sido encontrados en mayor número en Áspero, y continuaron empleándose por su significado simbólico a lo largo del proceso cultural andino hasta el presente.

¿Cómo llegar?

La Huaca de los Ídolos se encuentra en la parte alta de Áspero, para llegar ahi se ingresa a la altura del kilómetro 191 de la carretera Panamericana Norte al distrito de Supe Puerto, luego se sigue por una vía señalizada hasta el sitio arqueológico. El tiempo estimado de viaje desde Lima es 3 horas y media.

La Huaca de los Ídolos es un edificio piramidal importante que formó parte del sitio arqueológico de Áspero. En la visita a la zona de Áspero podrás apreciar pirámides, escaleras, plataformas ceremoniales y plazas circulares, con características muy similares a las de Caral. Si te apasiona la cultura y la arqueología, Áspero es un excelente destino para visitarlo con la familia y amigos.