Perú

Bandurria

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La zona arqueológica de Bandurria se encuentra sobre una terraza aluvial, a unos 20 metros sobre el nivel del mar. Esta zona, según la clasificación hecha por Pulgar Vidal, pertenece al piso ecológico de la Chala, que se ubica entre los 0 y 500 msnm.

El ingeniero Domingo Torero fue el descubridor de Bandurria en 1973, al recuperar parte de material arqueológico que estaba siendo alterado. Posteriormente se excavaron cada una de sus estructuras de formas asimétricas, hechas de piedra de canto rodado y barro.

Antigüedad

Bandurria viene a ser uno de los asientos poblacionales más antiguos de la costa norcentral del Perú, su construcción data del periodo denominado precerámico tardío o arcaico tardío que comprende los años 3,500 a 1,800 antes de Cristo, periodo en el cual nacería la civilización americana en la costa norcentral del Perú, muchos años antes que Caral.

Según información obtenida por el método del Carbono 14, la ocupación más antigua del sitio data de 4,530 años antes del presente, y el abandono del lugar se produjo 3,440 años antes del presente, lo que evidenciaría una ocupación continua del sitio por un periodo mayor al de un milenio.

Origen del nombre Bandurria

El nombre hace referencia al ave Bandurria (theristicus branickii), un ibis grande y pesado de varios colores. Tiene cabeza y cuello de color blanco con tonalidades ocre, corona ocre castaño, lomo y cola negros. El ala es negra con una gran mancha blanco-grisácea en la parte posterior, el pecho es ocre-castaño con franja gris. Las partes desnudas de la garganta y alrededor del ojo son negruzcas, el pico es largo y puntiagudo, de color verdoso con punta negra; los ojos y patas son rojos. Suele emitir gritos estridentes y repetitivos.

Sectores identificados en Bandurria

Según los estudios realizados en el sitio, se identificaron dos sectores marcadamente diferenciados:

a) Sector Doméstico.- Posee un área aproximada de 11 hectáreas, se localiza en el extremo sur del complejo. Se encontraron evidencias de labores domésticas de la población que se habitó ahí, así como abundantes restos de quema y moluscos en superficie, también una zona de cementerio. En la década de los setenta, esta zona fue dañada en forma parcial por las aguas provenientes de la irrigación Santa Rosa. En el extremo suroeste se aprecian los restos de un montículo de tres metros de altura, que actualmente están muy alterados y derruidos por las ocupaciones modernas. Desde 1985 este sector se encuentra ocupado por 23 familias dedicadas a las labores de extracción de carrizo, junco y totora.

b) Sector Monumental.- Posee un área aproximada de 20 hectáreas, se ubica en el extremo norte del complejo, a unos 300 metros del Sector Doméstico. Es un área monumental donde sobresalen cuatro montículos mayores, los cuales están asociados a seis montículos de menor tamaño. Los montículos principales presentan un relieve pronunciado, con alturas que varían entre 8 y 12 metros. Los lados de la mayoría de montículos son regulares y evidencian la presencia de estructuras subyacentes. Sus pendientes presentan frontis escalonados y plataformas adosadas. En los espacios planos y abiertos existen diversos afloramientos de cenizales y conchales que se encuentran alrededor de los montículos, asociados con pequeños alineamientos de piedras, que podrían corresponder a cabeceras de muros.

La base económica de Bandurria

la fuente de proteínas de esta sociedad fue el pescado y los invertebrados marinos, que se complementó con productos agrícolas.

Entre las especies de peces identificadas predominan la anchoveta y la sardina. Ambas especies se desplazan en cardúmenes y son pescadas con redes. En menor proporción, especies como la lorna, el jurel, la corvina, la cojinova, el coco, el bagre y el tollo. Para la captura de estas especies se emplearon redes de algodón y anzuelos de concha, fabricados de choro azul.

En el análisis de material botánico se identificó que la especie más abundante corresponde a la guayaba, ya que en casi todos los contextos excavados se han encontrado sus semillas. Como la guayaba es un fruto que crece de forma natural, no se sabe si estas corresponden a frutales cultivados o simplemente aprovechados por el poblador Precerámico. Otro recurso vegetal abundante fue la achupalla o cardo de huaca, la cual es una bromelia que se encuentra de forma silvestre en las zonas de loma. Esta planta fue usada como combustible en Bandurria, encontrándose siempre asociada con fogones y huellas de quema. Su presencia en el sitio evidencia la proximidad de lomas de achupallas al asentamiento. En tercer lugar tenemos al algodón, cultivo industrial que pudo ser cultivado cerca del sitio en pequeños huertos, de igual forma que el mate y otras especies identificadas, como el ají y la calabaza.

También se identificaron varias especies de gramas o pastos, entre las que destaca la grama salada, que junto al junco y la totora, representan el aprovechamiento del humedal próximo al sitio arqueológico. En resumen, se ha observado la predominancia de plantas de un uso diferente al de la alimentación. Únicamente tres especies: ají, calabaza y guayaba, corresponden a alimentos. Del resto de especies no alimenticias, solamente el algodón y el mate son especies domesticadas y cultivadas, el resto corresponde a especies silvestres que crecieron en los hábitats próximos y fueron aprovechadas por los habitantes de Bandurria.

Simbolismo y Religión como mecanismo de poder

Aunque aún no está definido el mecanismo por el cual las élites llegaron al poder en la sociedad del Precerámico Tardío en la región Norcentral, está claro que la religión fue el principal factor de cohesión social, y el que fue explotado por los aspirantes a elite para controlar a la población, desarrollando toda una doctrina mágico-religioso reflejado en los grandes templos. El desarrollo de un aparato ideológico fue lo que permitió el surgimiento de las sociedades complejas en los Andes.

Es evidente que la arquitectura pública ceremonial, además de ser el reflejo de la jerarquía de una sociedad, refleja la concepción del mundo que tuvieron sus constructores y está cargada de un gran simbolismo.

Dentro de la separación de lo sagrado y lo profano, la arquitectura monumental para este periodo correspondería una ruptura de lo profano, que en el caso de Bandurria correspondería al Sector Doméstico y, por ende, su ubicación alejada de la zona monumental. El surgimiento de lo sagrado estaría asociado con el surgimiento de esta nueva clase dirigente encargada de las ceremonias y rituales, a través de las cuales dominó al pueblo.

Dentro de la concepción del mundo de los constructores de la arquitectura monumental de Bandurria, tendríamos que el sector monumental correspondería al templo de forma piramidal, que presenta tres plataformas, éstas podrían representar los tres niveles del mundo en la cosmología de los habitantes de Bandurria: la superficie correspondería a nuestro plano, la plataforma superior al cielo con sus dioses, mientras que el fondo hundido de la plaza representaría al submundo poblado de muertos y otras deidades.

En conclusión, vemos que para el Precerámico Tardío en la costa norcentral se encuentra muy desarrollado un sistema ideológico y cosmológico que vincula al poblador Precerámico con un mundo divino. El desarrollo de esa concepción del mundo probablemente fue utilizado por los incipientes grupos de poder para legitimarse y lograr el control de la población. Bandurria representa un sitio clave para entender este proceso de surgimiento de la complejidad temprana en la costa.

¿Cómo llegar a Bandurria?

Bandurria está ubicada al norte de la ciudad de Lima, a la altura del kilómetro 141 de la carretera Panamericana Norte, una vez ahi se sigue el desvío a la izquierda, un tramo de vía afirmada de 1,5 kilómetros, por la zona conocida como Playa Chica. El tiempo de viaje desde Lima es de aproximandamente 2 horas.

Bandurria se encuentra ubicada en un lugar privilegiado que permitió a sus antiguos habitantes tener acceso a variados recursos provenientes del mar, la albufera y las lomas próximas. Con construcciones que asemejan a las de Caral, las investigaciones llevadas a cabo en Bandurria escriben un nuevo capítulo en la historia de nuestro país. Si te apasiona el turismo arqueológico y cultural, Bandurria es el destino ideal para ti, donde descubrirás los misterios que encierra esta milenaria joya arquitectónica, ubicada al norte de la capital.