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El Lobo Marino
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El lobo marino sudamericano, es el más abundante de las dos especies de pinnípedos (con pies como aletas), que habitan nuestro litoral. La Corriente de Humboldt propicia la existencia del lobo marino chusco, a diferencia de su pariente el lobo marino fino, que es de corriente marina más fría en los polos. Son seres altamente inteligentes, sociales y divertidos.
Hábitat
El lobo marino chusco habita en las costas australes de Sudamérica. En el Pacífico se halla en las costas de Perú y Chile; en las islas Galápagos y la isla de la plata (Ecuador) y en islas de Malpelo y Gorgona (Colombia). En el Atlántico habita el litoral del Uruguay y Argentina, así como en los archipiélagos de Malvinas e islas Sandwich del Sur (Reino Unido). El lobo fino peruano habita en islas y costas del norte de Chile y Perú, siendo vagante en Ecuador y el sudoeste de Colombia.
Descripción
El lobo chusco (Otaria flavescens) Es más grande que el lobo fino, tiene un pelaje de color pardo oscuro cuando son adultos y negro cuando son jóvenes. Los machos adultos habitualmente pesan unos 300 kg, el doble que las hembras, y poseen una capa de pelo castaño rojizo sobre el cuello. Esta melena es la causa de que sean llamados «leones marinos». Viven entre 20 y 30 años.
El lobo fino (Arctocephalus australis) El color predominante de la piel es gris perla, presentando los machos pelos más largos en la parte posterior de cuello y cabeza, formando una especie de «cresta», aunque no llega a ser la melena del lobo marino chusco. Las hembras pueden presentar coloraciones de gris rojizo en el abdomen.
Los lobos marinos nadan usando sus aletas delanteras largas para generar empuje y sus aletas traseras para conducir. Los lobos marinos cazan bajo el agua, pueden sumergirse a profundidades de 300 metros y viajan a una velocidad estimada de 12 km/hora.
En tierra, los lobos marinos respiran por la nariz. Sus fosas nasales se cierran instintivamente cuando se sumergen bajo el agua. Tienen construcciones fisiológicas especiales que les permiten conservar oxígeno mientras bucean, pueden aguantar la respiración hasta 15 minutos.
Alimentación
Su comida son peces, pulpos, calamares, pingüinos y otras aves marinas. Comen entre 15 y 25 kg de alimento por día. Prefieren buscar peces y moluscos en la noche pues estos se acercan a la superficie del agua y es más fácil atraparlos. En cambio, si hay poco alimento se sumergen hasta 300 metros para encontrar comida.
Reproducción
Alcanza la madurez sexual entre los 4 y los 5 años. Viven en colonias de unos 15 individuos, formadas por el macho, su harén, y unos pocos jóvenes. Durante el verano, en diciembre y enero, se trasladan a parir a sitios protegidos donde se congregan miles de ejemplares. La gestación dura casi un año, pariendo una sola cría. Durante la época de reproducción, los machos entran en combate por el control de su territorio y por las hembras, y es usual que no se alimenten en ese periodo.
Las madres pueden reconocer a sus bebes por medio del olfato y sonidos personalizados. El cachorro se alimenta de una de las cuatro glándulas mamarias que la madre posee en el vientre. A las pocas horas de nacida la cría ya puede entrar al agua acompañada por su madre, quien al principio utiliza los dientes para sostenerla del cuello y luego le enseña a nadar. Meses más tarde aprende a capturar su alimento al igual que lo hace su madre.
Al terminar la temporada de reproducción, el macho adulto y las hembras que no tuvieron hijos se van a otra isla. De esta forma permiten que las madres y las crías dispongan de alimento suficiente.
Comportamiento
Son muy territoriales, viven en grupos y andan juntos al comer o nadar. Son muy juguetones, parecen divertirse al deslizarse sobre las olas o saltar fuera del agua. Los lobos marinos no opermanecen toda su vida en la misma isla, pues hay temporadas en la que escasea el alimento a su alrededor. Por ello nadan a otra lobera donde puedan encontrar comida suficiente. Son presas de las orcas y de los tiburones.
Amenazas
En las costas de Perú habitan dos especies de pinnípedos y que ambas se encuentran protegidas por la legislación peruana mediante el Decreto Supremo Nº 004-2014-MINAGRI que clasifica al lobo fino como «especie en peligro» y al lobo chusco como «especie vulnerable», prohibiendo su extracción, transporte, tenencia y exportación con fines comerciales.
Entre las amenazas identificadas que afectan a estas especies se encuentran los eventos climatológicos como El Niño, las perturbaciones antropogénicas como son la interacción con pesquerías, la contaminación o la degradación del hábitat, entre otras.
Es importante señalar que el lobo marino es un depredador superior que contribuye a la regulación de las poblaciones de las especies que utiliza como presas, para a su vez contribuir al equilibrio dentro de la red trófica. Además, es un indicador de la salud y estado del ecosistema que habita, por lo que, conocer las variaciones de sus parámetros poblacionales es vital para contribuir a la toma de medidas relacionadas a su conservación y protección.
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