Perú

Cantamarca

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El Sitio arqueológico de Cantamarca está ubicado sobre la cuenca alta del río Chillón, en el distrito de Canta, dentro de la provincia del mismo nombre, en el departamento de Lima; a unos 3660 msnm.

El sitio arqueológico de Cantamarca, fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación el año 2006, para su conservación, protección y promoción como destino turístico principal de la provincia.

Cantamarca proviene de dos palabras, «Canta» era el nombre del pueblo que habitó este lugar, conocidos por ser grandes cazadores de vicuñas y «Marca», que quiere decir pueblo o lugar, entonces Cantamarca significa “pueblo de grandes cazadores de vicuña”.

Historia

Fue la residencia principal del curaca de Canta que ejercía control en la parte alta de la cuenca del río Chillón. Sus edificaciones circulares con falsas bóvedas sostenidas por columnas de piedra y la presencia de una de las esposas de Huayna Capac en este lugar hablan de la importancia y distinción de este lugar.

Dos especialistas de este sitio arqueológico (María Rostworowski y Carlos Farfán) nos dicen que Cantamarca pertenece al Intermedio Tardío (1100 d.C.) y resistió la ocupación de los Incas en 1450, quienes la conservaron y ampliaron hasta el año de 1550, en que fue abandonada porque los conquistadores españoles reubicaron a sus pobladores a la actual ciudad de Canta.

Durante el Intermedio Tardío (1100 a 1450 d.C.) varios curacazgos ocupaban el valle del río Chillón. En la parte baja (zona yunga) habitaban los Colli, quienes controlaban la zona desde el mar hasta Quives. La parte alta estaba compartida por los Canta en la margen izquierda y los Atavillos en la margen derecha.

Cantamarca fue la residencia del gobernante principal de los Canta. En esa época eran frecuentes los conflictos entre pueblos vecinos, tanto por apropiación de tierras y recursos así como por motivos religiosos. Por ello las construcciones de este periodo fueron realizadas en las cimas de los cerros y amurallados.

Uno de los conflictos más frecuentes era por la posesión de la zona baja de Quives, pues era ideal para la siembra de coca y ají, muy importantes para el desarrollo económico y religioso de las pueblos prehispánicos. Estos conflictos entre los Canta y los Colli han sido relatados en mitos y documentos. Según María Rostworoski, el curacazgo de Canta estaba seccionado en siete "parcialidades": Canta, Carhua, Copa, Lachaqui, Locha, Esquebamba y Visca.

En la segunda mitad del siglo XV, las fuerzas incas al mando de Tupac Yupanqui invadieron la sierra de Lima dominando a los Yauyos, Huarochirís y Cantas. Tras la conquista Inca se dieron muchas reformas, como el desplazamiento de poblaciones (mitimaes) y el repoblamiento del sitio, así como la reorganización y remodelación urbana de la ciudad de Cantamarca.

Para los Incas, Cantamarca fue un centro administrativo, ello se evidencia por la gran cantidad de colcas (almacenes) hallados ahí, y por la presencia de una de las esposas de Huayna Capac, como está escrito en la Visita al Repartimiento de Canta de 1553. La presencia de esta mujer le da jerarquía al lugar . La ciudad estaba conformada por viviendas, adoratorios, plazas, cementerios, observatorios, tambos (almacenes) y colcas (depósitos).

Como el sitio de Cantamarca está construido sobre un cerro empinado, son pocos los espacios llanos, sus edificios son circulares, con paredes y techos de piedra unidas con barro, sostenidos por una columna central. Se levantaron muchos terraplenes a diferentes niveles para ampliar el espacio construído. Las edificaciones no muestran evidencia de haber estado enlucidas. Presenta dos grandes sectores:

(1) El asentamiento amurallado y con estructuras circulares organizadas alrededor de un pequeño patio, y

(2) el área de colcas (24 en total), construidas durante la ocupación Inca y destinadas a almacenar los tributos que rendían las diferentes parcialidades de Canta.

A diferencia de las otras estructuras en Cantamarca, las colcas son rectangulares (3 por 4 metros), en el centro tenían una entrada que comunicaba a un patio. Están agrupadas en fila, contiguas a una calle de tres metros de ancho.

Las formas circulas que tienen las edificaciones son la característica más predominante en Cantamarca, cada una tiene una columna central, que es angosta en la base y se ensancha llegando a la cima. Este estilo arquitectónico fue replicado en otros sitios arqueológicos de la región.

El abastecimiento de agua se logró por medio de canales y reservorios, alimentados de puquios o manantiales, distantes unos 100 o 200 metros del sitio arqueológico. Una red de caminos vecinales unía a Cantamarca con otros asentamientos, como los Huaros y los Pumacoto.

¿Cómo llegar?

Cantamarca esta ubicado a cinco kilómetros al noroeste de Canta, sobre una cresta escarpada a una altura de 3660 msnm.

Si te gusta el turismo arqueológico y cultural, no dejes de visitar Cantamarca, Este sitio arqueológico es visitado por muchos turistas que llegan a Canta ya que está lleno de historia y porque aún se pueden apreciar las construcciones hechas por nuestros antepasados en buen estado de conservación, ¡una maravilla!