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Batalla de Sángrar
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Los canteños han hecho de la defensa de la patria una consigna firme y rebelde. El combate de Sángrar fue un triunfo peruano histórico en la sierra central, por eso cada 26 de junio se conmemora esta gesta heroica de un grupo de peruanos valerosos y sus esfuerzos de resistencia a la invasión chilena.
Cuando el 5 de abril de 1879 Chile le declaró la guerra al Perú, lo primero que hicieron los canteños fue organizar un cabildo en el que suscribieron un acta para poner a disposición del Supremo Gobierno sus pequeños recursos y servicios personales. Su determinación los llevaría dos años después a batallar en la puna de Huarochirí contra el ejército invasor en el que fue el primer triunfo bélico peruano en la sierra central.
Tras las derrotas militares en San Juan y Miraflores, en enero de 1881, Lima quedó a merced de la voluntad de las tropas chilenas que habían emprendido su avance mortal de sur a norte. En este contexto tuvo lugar la emblemática Batalla de Sángrar, llamada así por el nombre de la hacienda de Carampoma en Huarochirí donde se llevó a cabo tal acontecimiento.
La expedición de Letelier y sus excesos
Los chilenos enviaron una expedición al mando el teniente coronel Ambrosio Letelier, tristemente recordada por sus abusos de poder, extorsiones, cobro de cupos y robos en el centro del Perú.
Letelier envió un destacamento que salió de Casapalca con la finalidad de asegurar la ruta desde Cerro de Pasco a Lima por la ruta de Cuevas. Estas fuerzas eran 79 soldados y 3 oficiales al mando del capitán José Luis Araneda. Estas fuerzas ocuparon la localidad de Cuevas y luego la hacienda Sángrar, que pertenecía a Norberto Vento.
La amenaza
La expedición chilena liderada por el comandante Ambrosio Letelier, que buscaba consolidar la presencia invasora en los andes, envió una nota a Canta, en la que exigía que sus pobladores dejen las armas y anunciaba que, si no lo hacían, “arrasarían” con esta ciudad. Ya se habían enterado de que, desde la ocupación de Lima, dos batallones de patriotas canteños se habían organizado con sus propios recursos logísticos y económicos para defender el país.
Las fuerzas peruanas al mando del coronel Manuel de la Encarnación Vento (hijo de Norberto Vento) estaban agrupados en el batallón Canta N° 1, lo conformaban mayormente canteños. El objetivo de Vento era desalojar a los chilenos que ocupaban la hacienda Sángrar.
La Batalla de Sángrar
La amenaza lejos de amedrentar a las fuerzas peruanas, en reorganización, los alentó, produjo una explosión de ira y luego de una reunión de Jefes y oficiales, se resolvió la movilización de las tropas hacia la cordillera de la "Viuda" con el objeto de combatir al enemigo invasor.
El 24 de junio de 1881, cerca de 200 pobladores, buena parte de ellos adolescentes,, iniciaron una caminata rumbo a la Cordillera de la Viuda, a más de 4,200 metros sobre el nivel del mar. Antes de salir de Canta, oyeron misa y se encomendaron a sus patrones comunales: el Señor de los Auxilios, la Purísima Concepción y el Niño Mariscal Chaperito.
Se dirigieron rumbo al fundo Oxamachay, donde se encontraron con un grupo de doce soldados chilenos que venían "a rebuscarse" en la estancia de doña Rosa de la Torre, "Capillayoj", porque sabían que allí había plata. Los peruanos eliminaron estas fuerzas y tomaron como prisionero a un soldado herido, José Sepúlveda, quien murió después.
El Coronel Vento pensó en pasar la noche donde estaba y atacar de madrugada a los chilenos, pero ello fue rechazado por la mayoria, resolviéndose, en consecuencia, el ataque a "Sángrar", en la misma tarde.
Así, en la tarde del 26 de junio los combatientes canteños se dividieron en tres grupos para atacar a los chilenos desde distintos puntos de los cerros aledaños. Era el estilo Avelino Cáceres de esconderse entre los ramajes y el verdor para luego surgir ofensivo y contundente.
En ese momento los soldados chilenos estaban por servirse el rancho y tenían sus armas fuera de su alcance, luego del ataque se apostaron alborotados en las casas de la hacienda, y en la capilla. La nutrida descarga de balas que recibieron fue parte de un ataque letal e imprevisto.
La historia cuenta que la ofensiva peruana incluyó el incendio del techo pajizo de la hacienda y se intensificó hasta muy entrada la noche. Al respecto, hay una versión del combate escrita por el señor Solís, sobreviviente del combate y luego Alcalde de Canta, que en parte, dice lo siguiente: "(los chilenos) se metieron dentro de las casas de paja que hubo que incendiar, en el fragor del combate, porque de ellas nos hacían fuego"
Otro de los sobrevivientes, el coronel Luis G. Escudero, que tenía el grado de capitán durante el combate, narra lo siguiente:
"Sin embargo, entre las casas de la hacienda había una con techos de calaminas a la que no ofendió el fuego y dentro de ella se habían ocultado el Jefe Chileno don Luis Araneda, tres oficiales y cinco soldados, los mismos que favorecidos por la densa oscuridad, lograron escapar."
"Los fuegos cesaron a las 12 de la noche y a pocos instantes, una vez que apareció la luna en el firmamento, emprendimos nuestra marcha de regreso á Canta, llevando dos soldados chilenos prisioneros, 47 rifles "Combler", algunas bestias y otras tantas monturas."
En el periódico El Canal, se reproduce una carta fechada en Lima el 28 de junio, firmada por Hiram, el seudónimo de Ricardo Palma, que dice lo siguiente:
“Los montoneros han quemado bastante pólvora en los últimos ocho días. En Cañete han sostenido y siguen sosteniendo combates con las tropas chilenas. En Canta, una partida que está bajo las órdenes de don Norberto Vento no sólo derrotó, ocasionándole mas de ochenta bajas, a una fuerza chilena que venía de Cerro de Pasco, sino que rescató gran cantidad de ganado que traía para Lima. Nueva fuerza ha salido ayer en persecución de Vento, cuya montonera alcanza a trescientos hombres bien armados y con buenas cabalgaduras”
Se dice que los chilenos eran un poco más ochenta y los peruanoscerca de 200. Al final de la batalla, del lado nacional, sólo se reconocieron cuatro bajas, mientras que los chilenos tuvieron 24 muertos, 18 heridos y 2 prisioneros..
De manera que el combate de "Sangrar" se realizó el 26 de junio de 1881; cerca de las 2 de la tarde y terminó a las 12 de la noche, alcanzando en él las fuerzas peruanas un triunfo brillante.
La Nación no ha olvidado el patriotismo, valentía y arrojo de los canteños, decretando el 26 de Junio de cada año como el Día de la Batalla de Sángrar. Es así que cada año se realizan una serie de actos cívico patrióticos conmemorando esta batalla memorable en Sángrar, Marcapomacocha, Canta, en la Plaza de la Bandera de Pueblo Libre, y en el Cuartel General del Ejército.
Los canteños han hecho de la defensa de la patria una consigna rebelde e inquebrantable. Su determinación los llevaría a batallar contra el ejército invasor, en el que se considera fue el primer triunfo bélico peruano en la sierra central.
Conocer nuestro pasado es muy importante, porque el que no sabe de donde vino tampoco sabrá a donde va, y seguirá el camino directo a una tragedia. Como bien dijo el ex presidente argentino Nicolás Avellaneda “Los pueblos que olvidan sus hechos gloriosos pierden la conciencia de su destino”.
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