El Mito de los Huaris

En 1915, Santiago Antúnez de Mayolo empezó a trabajar para la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Por encargo de dicha casa superior de estudios viajó a Áncash, específicamente a la zona de Conchucos, a realizar trabajos de investigación. Estando en el pueblo de Chavín, recogió el Mito de Los Huaris, que narra la creación del mundo según la versión de los antiguos habitantes de Ancash. Este mito lo escuchó Antúnez de Mayolo de un venerable anciano, que le relató lo siguiente:

Mito de los Huaris

EL HANA PATSA (El Mundo de Arriba)

Al principio solo existía el humo y la oscuridad era total, y del humo surgió el Mundo de Arriba con sus celestiales moradores: el Sol, con su gran cabellera dorada; la Luna, su esposa, la de la sonrisa de plata y sus hijas, las Estrellas, alegres en su resplandor. También estaban, entre otros, el terrible Rayo, el que refulge y brama; el colérico viento fuerte, la jocosa Lluvia; y el altivo Arco Iris, siempre orgulloso de sus magníficos colores.

EL KAY PATSA (El Mundo del Medio, la tierra)

Del humo brotó luego el Mundo del Medio. ¿Quiénes moraban en él? Los grandes Ríos que serían las primeras pakarinas de los hombres, las altas montañas o punas, donde irían a morar los Auquis, los Nevados con su albina vestimenta de donde incontenible brota el Agua, fuente primordial de la vida. Todo nació del humo. ¿Sería suficiente? Faltaba más indudablemente.

EL URAN PATSA (El Mundo de Adentro)

Por último del humo surgió el Mundo de Adentro con sus increíbles habitantes. El Agua hirviente que todo lo consume; Los Kurus que destruyen cuanto tocan; la Sachamama, la gran serpiente de las dos cabezass con sus hijos los amarus; los pequeños Ichik Ollko, con sus mágicos tambores, quienes con el correr del tiempo conseguirán permiso para aparecer de cuando en cuando en el Mundo del Medio. Finalmente, brotó una raza de gigantes descomunales, eran los Huaris; de piel totalmente roja y descomunales colmillos.

Mito de los Huaris

El Primer Patsa Kuti

Hubo una época en que surgió una gran pelea entre el Mundo de Arriba y el Mundo del Medio. Sería un primer Patsa Kuti, cuando se pierde la armonía y todo se descontrola. En consecuencia, vino un gran terremoto, la gran cadena granítica de los Andes se partió en dos con gran estruendo y conmoción, formándose el sagrado Valle del hoy Callejón de Huaylas. Cuando volvió la calma, por las grietas que se formaron en las montañas, los Huaris curiosos y admirados, subieron al Mundo del Medio y se encantaron al conocer una comarca tan bella, flanqueada por dos altísimas cordilleras. Tan contentos estaban los Huaris, que decidieron quedarse a morar en este mágico lugar.

El Segundo Patsa Kuti

Al tiempo, del Mundo de Arriba cayó la Lluvia como jamás se había visto; llovía inconteniblemente día y noche. Tanto llovió, que el valle sagrado donde vivían los Huaris, se inundó completamente. Hubieron huaicos y aluviones, fue un verdadero diluvio. Ante este nuevo Patsa Kuti, los gigantescos Huaris, para salvar su vida, emigraron muy temerosos y con premura al oriente, a poblar las zonas trasandinas de Chavín, Marañón y Huacrachuco. No tomaron en cuenta que abandonaban la zona protegida por la mágica Cordillera Blanca y Negra.

Los Nunas

Cuando los Huaris abandonaron el valle sagrado del Callejón de Huaylas (el lugar de su aparición en el Kay Patsa), degeneraron terriblemente. Espantados vieron como algunos se convirtieron en plantas, otros aullando de impotencia viéronse transformados en animales y al fin, cuando solo quedaba un grupo de ellos, fueron convertidos en hombres de carne y hueso. Estos Nunas, estaban desnudos y sintieron frío. Comprendiendo su situación, humildemente, los hombres se aprestaron a poblar el Kay Patsa, la tierra; en sana armonía con los seres que les rodeaban, plantas y animales; pues recordaban que todos eran hermanos, frutos de un tronco común, descendientes de los fabulosos Huaris.

El Callejón de Huaylas

Interpretación

Los Patsa Kuti son los tiempos en que reina el caos. Vemos como el primer Patsa Kuti fue de terremotos y el segundo, de aluviones; dos constantes en la historia del pueblo ancashino. El diluvio no es copia del mito creador hebreo, en casi todas las culturas los mitos hablan de un terrible diluvio acaecido en los tiempos aurorales.

El Callejón de Huaylas, es tomado como lugar mágico y sagrado por estar resguardado por la más grande expresión de la dualidad andina: las Cordilleras Blanca y Negra. Mientras los Huaris moran en él, no les pasa nada, una vez que lo abandonan, cambian en su naturaleza.

La transformación de los Huaris en todo tipo de seres vivientes, incluidos los seres humanos; es para los hombres, una clara señal de que no debemos sentirnos superiores a nadie. De aquí parte la concepción holística del hombre andino y la conciencia de que todos los seres vivos son sus hermanos. Un respeto total al medio ambiente.