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Vichama
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El Complejo Arqueológico de Vichama está ubicado en el distrito de Végueta, en la margen derecha del río Huaura, a 1.5 km del litoral y a 75 msnm. Comprende un área de 136 hectáreas. Lleva el nombre de un semidios, que haría alusión a la actividad pesquera. En el famoso Mito de Vichama se explica el poblamiento del lugar.
Con los trabajos arqueológicos dirigidos por la arqueóloga Ruth Shady se han identificado conjuntos arquitectónicos, conchales, cenizales, cementerios y estructuras de tapiales.
El Área Monumental pertenece al Periodo Arcaico Tardío (3000-1800 a.c) ubicado en los cerros de Halconcillo, donde se han identificado doce montículos que corresponderían a edificios piramidales y los de menor tamaño serían edificios menores. Se distinguen dos zonas bien diferenciadas: la zona alta y la zona baja.
En la parte alta se encuentran los siguientes edificios: el edificio mayor que tiene una plaza circular y una sucesión de terrazas; también se encontró el relieve de una “mano con cuchillo” y un salón ceremonial con una serie de banquetas. En el edifico de la Shicras, se han encontrado decenas de estatuillas humanas pintadas en barro no cocido, y una huanca con imágenes del sol y de la luna. En el edificio de las ofrendas, se encontró tres estatuillas, de las cuales una tenía el rostro y el cuerpo tatuados.
En la parte baja al norte, se aprecian cuatro edificios sobre una explanada, uno de ellos es el Edificio de las Cornisas, que tiene 2 plazas circulares y muros con hornacinas alternadas con cornisas. En la superficie de un muro externo se halló el relieve de una cabeza humana. Y en el Edifico de los Depósitos, se encontró el relieve modelado de un rostro humano pintado de color ocre.
Si bien en Vichama se encontraron elementos arquitectónicos tradicionales de la civilización Caral, como plazas circulares hundidas, salones ceremoniales, escaleras centrales, terrazas escalonadas, hornacinas, entre otros; también crearon sus propias expresiones culturales, como las shicras de 2 metros de ancho, que podían cargar hasta dos toneladas de peso. También incluyeron cornisas y figuras modeladas en alto relieve.
Los pobladores se dedicaron a la extracción de recursos marinos (moluscos y peces) y al cultivo de productos agrícolas (achira, camote, pacae, palta, algodón, guayaba), realizando intercambio de productos con pobladores del interior de los valles. El Complejo Arqueológico de Vichama, fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en mayo del 2008.
Decoración mural en alto relieve
El descubrimiento de Vichama permitió conocer la importancia que tuvo el recurso marino para sobrevivir frente a la sequía y la escasez de alimentos que surgió como consecuencia del cambio climático. Ese nefasto episodio quedó registrado en 34 figuras modeladas en un salón ceremonial del sitio, que muestran los efectos dramáticos de este fenómeno natural.
La llegada de un intenso fenómeno de El Niño ocurrido hace 3.800 años, hizo que sus campos de cultivo dejaran de producir y sus pobladores comenzaron a morir de hambre. En las excavaciones se hallaron 34 relieves, que muestra una hilera de niños famélicos danzando con los estómagos vacíos. También se hallaron relieves de adultos en estado cadavérico: aparecían con los ojos hundidos y las costillas expuestas, retratando a la muerte. Para Ruth Shady, la representación sería “un mensaje para el mundo” de cómo este pueblo enfrentó y sobrevivió al cambio climático.
Sobre los frisos de los danzantes de aspecto cadavérico, se aprecia un friso muy diferente a los demás; se trata de un sapo (hasta el momento, el ídolo más antiguo en forma de batracio del país) que tiene manos humanas, como si tratara de salir del inframundo. Un rayo aparece sobre él. Esto representaría el culto más antiguo a los sapos como portadores de lluvias y fertilidad. La escena simboliza el regreso de las lluvias, de los buenos tiempos y la de la fertilidad a los campos de cultivo. ¡El castigo y maldición de los apus habia terminado y se iniciaba una nueva época!
El edificio principal de aquella época fue completamente enterrado luego de que la sociedad Vichama se recuperó de las consecuencias del cambio climático y construyeron uno nuevo encima con la cara principal dando al lado este, que es por donde fluyen los ríos. Con la finalidad de querer contrarrestar al cambio climático, la sociedad Vichama cambió la arquitectura.
La importancia que tuvo la música, es otro hallazgo relevante de las investigaciones en Vichama. Se han encontrado una serie de flautas traversas con representaciones similares a las de Caral, lo que demuestra el rol fundamental que desempeñó el sonido en la interacción entre los humanos y sus deidades.
¿Cómo llegar a Vichama?
Vichama se encuentra a 15 minutos del Km 159 de la carretera Panamericana Norte, en el distrito de Végueta, provincia de Huaura, departamento de Lima. El tiempo estimado de viaje desde la ciudad de Lima es de 2 horas y media aproximadamente, 30 minutos desde Huacho y 40 minutos desde Barranca. Para llegar a Vichama, el visitante debe ingresar a la localidad de Végueta y seguir por la vía señalizada hasta el sitio arqueológico.
Vichama es una civilización agropesquera que data del año 1,800 a.c. Es posterior a la civilización de Caral, de la que tiene elementos de continuidad, como es la plaza circular y los edificios con plataformas superpuestas. A la vez, presenta rasgos culturales propios que revelan el rol protagónico de la mujer, la adaptación al cambio climático, la relación intercultural con la Amazonía y la importancia de la música.
Es impresionante ver en Vichama todos los murales que tienen una parte escultórica y simbólica muy importante que nos permite comprender el origen de la civilización asentada en el territorio peruano. Vichama es sin duda de los sitios que son de paso obligado por el norte chico, en especial para aquellas personas que son apasionadas por la cultura y la arqueología. ¡Vichama te espera!
Horario de atención: de lunes a domingo de 10 am a 5pm.
Ver También:
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Chavín de Huántar, centro ceremonial de la cultura chavín
Huánuco Pampa, ciudadela inca, capital del Chinchaysuyo
El ave, el felino y la serpiente, animales sagrados de los incas